Valorar, proteger y potenciar el capital natural costero

Escrito por Redacción Istmo

En febrero 8, 2021
manglares

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realizó el primer desembolso de un proyecto de asistencia técnica que tiene como objetivo promover la conservación y protección del capital natural costero de Panamá (manglares y humedales) mediante la cuantificación del carbono que almacenan -denominado “carbono azul”- y la biodiversidad y los medios de vida que estos apoyan, así como la promoción de cambios de políticas y comportamiento. Al integrar los recursos naturales costeros se busca lograr que la contribución de las emisiones de gases de efecto invernadero del país cumpla con el Acuerdo de París, creando conciencia sobre el valor del carbono y los servicios de los ecosistemas. Se espera que este proyecto ayude a proteger los hábitats a largo plazo y que se  identifiquen mecanismos de financiación para su gestión.

Este proyecto, financiado con donaciones, inicia un nuevo capítulo en la protección de la biodiversidad única de Panamá y restablece la relación de las comunidades costeras con la naturaleza. Es una oportunidad, además, para restaurar, proteger y valorar los ecosistemas de Carbono Azul, evitando las emisiones de carbono y generando medios de vida sostenibles y mejorados.

Desarrollado junto al Ministerio de Medio Ambiente de Panamá, el proyecto tiene un interés prioritario en la preservación y conservación de los ecosistemas de manglares del país. Dados los múltiples servicios ecosistémicos de los manglares, el proyecto también cuenta con el apoyo de la Autoridad de Recursos Acuáticos de Panamá, el Municipio de Panamá y la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT).

A medida que los países miran hacia un futuro posterior a COVID19 y consideran opciones para apoyar la sostenibilidad económica, ambiental y social, el proyecto “Valorar, proteger y mejorar el capital natural costero, Panamá” está diseñado para restaurar, proteger y mejorar la gestión de más de 68,659 hectáreas de manglares, cuyo impacto se sentirá en las cuencas hidrográficas. Además, proporcionará capacitación y en algunos casos programación educativa a más de 3 mil estudiantes, 100 maestros y otros actores importantes con el fin de generar conocimiento y participación e impulsar acciones que aumenten la protección de los humedales costeros. La donación, que tiene un valor de $2.3 millones de dólares, fue proporcionada por el «Fondo de Carbono Azul del Reino Unido», que se estableció en el BID en 2019, y fue financiado por el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales del Reino Unido (DEFRA, por sus siglas en inglés).

El proyecto es parte de una serie de proyectos de carbono azul en América Latina y el Caribe que el BID implementa en el marco de su Fondo de Carbono Azul del Reino Unido a través de El Laboratorio de Capital Natural y la plataforma de Islas Sostenibles.  El Fondo fue diseñado para promover el manejo sostenible de los manglares, acelerar la Economía Azul y el desarrollo sostenible en países con importantes ecosistemas de manglares en el Caribe y América Latina.

“La protección de los manglares de Panamá, que sirven como primera línea de defensa contra las inundaciones costeras y la erosión, y como hogar y criadero de una gran variedad de especies de peces y moluscos, es un elemento clave para proteger la biodiversidad y los medios de vida del país”, dijo Verónica Zavala , Gerente General del Departamento de País de Centroamérica, Haití, México, Panamá y República Dominicana.

“Estoy encantado de que el Reino Unido esté apoyando un proyecto tan importante, que ayudará a preservar y reconstruir los manglares y humedales de Panamá con una subvención por valor de $2,3 millones de dólares. Este proyecto traerá muchos beneficios a las comunidades costeras, al mismo tiempo que ayudará a Panamá a cumplir con sus compromisos bajo el Acuerdo de París ”, dijo Damion Potter, Embajador Británico en Panamá.

“Ahora que Panamá comienza su recuperación post-COVID 19, estamos muy emocionados por esta oportunidad de trabajar con el BID para apoyar esfuerzos más fuertes de adaptación climática en Panamá, construyendo resiliencia en las comunidades locales y la biodiversidad por igual”, dijo David Yarnold, presidente y CEO de la Sociedad Nacional Audubon. «Los manglares brindan enormes beneficios a las personas y las aves en América Latina, y al mostrar su valor como una solución natural para mitigar el cambio climático, este proyecto será fundamental para la estrategia de resiliencia costera de Audubon que se replicará y escalará en toda la región», agregó.

Un acuerdo firmado por Veronica Zavala y David Yarnold, representante de la Sociedad Nacional Audubon, una ONG con sede en Estados Unidos,  estableció los arreglos de ejecución de este programa de asistencia. La Sociedad Nacional Audubon está trabajando con su socio local, Sociedad Audubon de Panamá, para implementar las actividades del proyecto, que incluyen: el desarrollo del Plan de Conservación para la Bahía de Parita, el establecimiento de una línea base de carbono azul y un programa de monitoreo, una evaluación del servicio del ecosistema valor proporcionado por los manglares, actividades de comunicación nacional, estudios de impacto ambiental y monitoreo de la biodiversidad, desarrollo de capacidades locales y participación del gobierno. El Ministerio de Medio Ambiente coordinará este trabajo con otras entidades gubernamentales, incluido el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación.


Redacción Istmo

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