A raíz de la pandemia de COVID-19, las empresas se han enfrentado a diversos retos relacionados con su transformación digital y la rapidez tecnológica con la que reaccionan a la incertidumbre actual.
En este contexto, EY, firma líder en servicios profesionales de auditoría, impuestos, consultoría, estrategia, transacciones y legal presenta los resultados de la edición 2021 de Transformación con sentido digital, un análisis del nivel de madurez digital de las empresas en Latinoamérica -donde reúnen las perspectivas de más de 670 líderes de 16 diferentes industrias en 10 países (México, Colombia, Perú, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana)- con la finalidad de medir cuál ha sido la reacción de los empresarios en cuanto a transformación digital en sus organizaciones frente a la pandemia.
“La transformación digital debe verse de manera holística. No solo estamos hablando de nuevas tecnologías para crear nuevos modelos de negocio o modificar existentes, sino que también se refiere a cambios culturales y de procesos profundos. En su esencia, la transformación digital es un cambio fundamental en cómo las empresas entregan valor a sus clientes”, comenta Fernando Alvarado, Socio de Consultoría en Servicios Digitales de EY Centroamérica, Panamá y República Dominicana.
Dicho Índice de Madurez Digital es calculado de 1 a 100 puntos en 7 líneas de acción que componen la visión holística de la transformación digital, en donde se obtuvo como resultado un valor promedio de 63,03 puntos; aunque países como México marcan un valor cercano a 66,5 puntos.
El estudio señala a los sectores de las telecomunicaciones y el financiero como impulsores de los procesos de transformación con un índice de 70 y 65,87 puntos, respectivamente. Por otra parte, el sector inmobiliario y de construcción están por niveles de 58,5 puntos en su madurez habilitada por soluciones digitales.
Según el estudio, otro factor determinante en el índice de madurez es el tamaño de las compañías respecto al número de empleados, donde la necesidad de implementar plataformas colaborativas definió el diseño de nuevas experiencias para el trabajo en equipo y un nuevo relacionamiento digital con clientes y colaboradores. En este sentido, las empresas con menos de 500 colaboradores están 10 puntos abajo en su índice de madurez comparado con las compañías de más de 5,000 empleados que se sitúan en 70,60 puntos.
La encuesta realizada por EY asegura que aquellas compañías que atrajeron y/o dedicaron el talento para innovar y transformar, registraron 16,17 puntos más que aquellas empresas que no lo hicieron, logrando un destacado resultado de 72,15 puntos en promedio.
Por otro lado, está la reacción de los líderes latinoamericanos ante los efectos inmediatos de la pandemia, los cuales se vieron reflejados en los cambios de hábitos de los consumidores, las restricciones generales y la redistribución de los ingresos entre sectores. Ante este escenario inédito para el mercado, las compañías que decidieron incrementar su inversión para iniciar o acelerar su proceso de transformación digital alcanzaron hasta 7,3 puntos adicionales del índice de madurez en comparación con las empresas obligadas a restringir o mantener la inversión.
Derivado de ello, la mayoría de los líderes (57%) aceleraron o activaron su proceso de transformación digital a causa de la pandemia y únicamente 2 de cada 10 se vieron obligados a detener dicho proceso. Además, 1 de cada 3 optó por enfocar todo el esfuerzo de transformación en un ámbito muy específico de su empresa.
En lo que concierne a la apreciación de la madurez digital en las distintas áreas de las empresas, Recursos Humanos la percibe hasta 4,37 puntos por debajo del promedio, mientras que las áreas de TI marcan un nivel de madurez de 3 puntos por encima del mismo.
En adición, las compañías que enfocaron sus esfuerzos en implementar tecnologías emergentes llegaron a alcanzar 53,46 puntos. En contraste, aquellas empresas que definieron un programa de transformación con la integración de hasta tres diferentes tecnologías emergentes llegaron a niveles de 64 puntos; marcando una clara y determinante diferencia de resultados entre los dos enfoques de estrategia y adopción digital.
“El 44% de las empresas en Latinoamérica manifiesta que sus Juntas Directivas ya tienen la transformación digital como un punto prioritario, lo que marca un camino correcto y cierre de brechas en materia de madurez digital para la región. Es de reconocerse la capacidad de los líderes que han tomado este momento histórico como un hito para dar un gran salto y buscar un mejor mundo de negocios”, concluye Alvarado.