El COVID-19 está cambiando el mundo como lo conocemos. Casi todos los países están cerrando sus fronteras y más del 80% de la población mundial se encuentra ya en sus casas, aislados, para luchar contra la alta tasa de contagio de esta pandemia.
Sin embargo, quedarse en casa no siempre es garantía de que todo estará bien. Muchas personas están encontrando esta situación, no sólo estresante, si no también que se agrega un problema escasamente conocido, el Síndrome del Edificio Enfermo (SEE), el cual puede ser altamente perjudicial para su salud.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el SEE es el conjunto de síntomas que provoca un inmueble sobre las personas que habitan o trabajan en él. El tipo de malestares que producen y/o estimulan estas situaciones es variado, sin embargo destacan las alergias, gripes o resfriados, dolor de cabeza, sinusitis, congestión nasal, mareos, náuseas, cansancio, irritación de los ojos, la nariz y la garganta, entre otros.
De acuerdo con la arquitecta y gerente de Global Business Terminal, Verónica Rivera, estas molestias y enfermedades son originadas por una mala ventilación, la descompensación de temperaturas, las partículas en suspensión, la mala iluminación, los gases y vapores de origen químico y los bioaerosoles, entre otros agentes causales.
La acumulación de tóxicos de todo tipo es la causante de todas las molestias citadas anteriormente. Y pueden provenir de distintos tipos de focos. Para empezar, los biológicos (como hongos, bacterias y ácaros), seguidos por los químicos (sobre todo el polvo, pero también multitud de agentes contaminantes como el formaldehído, el benceno y el tricoloroetileno, presentes en pegamentos, pinturas, lacas y productos de limpieza del hogar).
Incluso, el propio dióxido de carbono que expelemos al respirar también se acumula y nos perjudica.
Pero, ¿y cómo combatimos este molesto trastorno?
De acuerdo con la experta de Global Business Terminal, en muchos casos la solución es estructural, pero debido a la emergencia sanitaria que enfrenta el mundo y en cumplimiento del aislamiento social, hay una serie de medidas rápidas que es importante acatar cuanto antes para reducir el impacto del problema.
- Lo más importante es limpiar los conductos de ventilación con ahínco y regularidad.
- Si no se pueden abrir las ventanas o buscar nuevas formas de airear el espacio para que se renueve, coloca plantas para ayudar a llevar a cabo dicha labor. La NASA estableció una decena de especies vegetales expertas en purificar el aire que respiramos.
- En cuanto a las condiciones ambientales, respeta siempre una franja de humedad entre el 40% y el 60% y una temperatura entre 22º y 24º.
- Que no se acumulen tóxicos en tu casa, opta por eliminar el moho y el polvo, emplea siempre productos de limpieza ecológicos y sin ingredientes perjudiciales para tu salud.
Mantén limpio y ventilado tu hogar, no sólo para evitar el COVID-19, sino también para evitar los molestos síntomas del SEE.