COVID-19 dividió sustancialmente el comportamiento de compra de las personas

Escrito por Redacción Istmo

En junio 11, 2020

La vida de las personas en todo el mundo ha cambiado de formas, hasta hace pocas semanas, inimaginables. Como consecuencia de los trágicos efectos provocados por la pandemia COVID-19, pocas personas esperan volver a sus viejos comportamientos en el corto plazo y más bien están encontrando espacios para hacer una pausa y reflexionar. Así lo demuestra el Índice del Futuro Consumidor, un estudio elaborado por la firma global EY, que recoge la opinión de 4.859 consumidores en los EE. UU., Canadá, Reino Unido, Francia y Alemania durante la semana del 6 de abril de 2020.

Producto de este sondeo, EY clasificó varias categorías de consumidores para entender los comportamientos, el sentimiento y la intención actual de compra. Entre ellos sobresalen dos tipos de personas; por un lado, los consumidores en el segmento denominado «Hibernar y gastar», que en su mayoría tienen entre 18 y 44 años. Estos son los más preocupados por el impacto de la pandemia. Pero aún así, solo el 40% de ellos dice que está comprando con menos frecuencia. Además, a pesar de que el 42% dice que los productos que compran han cambiado significativamente, el 46% de ellos dice que las marcas ahora son más importantes para ellos.

El índice muestra cambios mucho mayores en el segmento que EY ha denominado «Corte profundo». Estas personas, que son principalmente mayores de 45 años, han visto el mayor impacto en su empleo, dado que a casi una cuarta parte se le suspendió su trabajo, ya sea temporal o permanentemente. El resultado de esto es que el 78% de ellos compra con menos frecuencia y el 64% solo compra lo esencial. En contraste con el segmento de “Hibernar y gastar”, el 33% de estos consumidores sienten que las marcas ahora son mucho menos importantes para ellos.

Para el caso de Panamá, esta tendencia resulta muy similar, por el impacto económico que nuestro país está sufriendo en los sectores productivos, con lo cual es de esperar un comportamiento conservador de compras no esenciales más marcado, indicó Federico Guardia, Director Regional de Desarrollo de Negocios y Comunicaciones de EY para Centroamérica, Panamá y República Dominicana.

Poco a poco, a medida que la crisis disminuye, el estudio elaborado por EY, sugiere que con el tiempo la mayoría de las personas irá migrando a dos formas de conducta. Por un lado, los consumidores que son cautelosamente extravagantes. Estos creen firmemente que estaremos en una recesión mundial después de la pandemia. Sin embargo, aunque son financieramente conservadores, esperan aumentar el gasto en productos no esenciales una vez que la crisis haya terminado y se inclinan por las compras de marcas que tienen un propósito social. De hecho, el 62% dice que es más probable que compren a las compañías que sienten que están haciendo un bien a la sociedad al mismo tiempo que se inclinan por la compra de bienes producidos en el país.

Por otro lado, hay un grupo de consumidores que se encuentran en busca de la normalidad y están determinados a que después de la pandemia las cosas para ellos serán las mismas que antes. Un tercio de ellos incluso no espera que la crisis haya cambiado sus vidas en ninguna dimensión, tanto así que solo el 29% dice que habrá cambiado la forma en que realizan sus compras, aunque la mayoría de ellos no esperan gastar más dinero del que solían.

Para los analistas de EY, al comprender dónde están los cambios más significativos y cuáles se mantendrán, las empresas podrán posicionarse para adaptarse mejor a ellos. “Hoy, un tercio de los consumidores está totalmente de acuerdo con reevaluar las cosas y no dar por sentado otras. Y más de una cuarta parte dice prestar más atención a lo que consumen” afirmó Guardia.


Redacción Istmo

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